domingo, 31 de julio de 2016
lunes, 25 de julio de 2016
El Movimiento 138 y “Paraguay no se calla” se manifestaron por la libertad de los campesinos de Curuguaty
Por Carlos Amarilla
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Ayer, 24 de julio, se realizó en la Ciudad de Buenos Aires la feria “Buenos Aires Celebra
Paraguay”, organizada por la Subsecretaría de Derechos Humanos y Pluralismo
Cultural del gobierno de la Ciudad, a través de su Dirección de
Colectividades, junto con la Federación Paraguaya.
Allí se presentó un stand denominado “Nulidad ya”, desde el
cual distintas organizaciones políticas, sociales y de izquierda -como el
Movimiento 138 o Paraguay No se Calla”- pidieron por la libertad de los presos
de Curuguaty. Kurdistán desde el Sur se hizo presente, solidarizándose con esta
justa causa.
En medio de una masiva concurrencia y puestos de comidas
típicas, trámites, ropa, partidos políticos y música; a las 16 horas partió
desde esta carpa dedicada a los campesinos paraguayos una movilización que
recorrió el evento con banderas y gritos de exigencia de la libertad de los
campesinos, tanto en castellano como en guaraní.
Momentos de cierta tensión se vivieron cuando la columna pasó
por delante de los puestos de los partidos patronales, como los colorados del
presidente Cartes -que asumió luego del golpe institucional con la excusa de esta
masacre- o los liberales, que avalaron ese golpe, asumiendo provisoriamente
luego del juicio exprés.
La marcha culminó en el escenario principal, haciendo
escuchar la voz de los jóvenes en lucha, que saludamos desde KDS, porque al
igual que sus compañeros y compañeras del Paraguay, están mostrando el camino
de la liberación de su pueblo.
Kurdistán desde el Sur al servicio de las luchas internacionalistas:
¡Libertad a los presos de Curuguaty, cárcel a los verdaderos responsables de la
masacre, abajo la justicia de los terratenientes!
viernes, 22 de julio de 2016
El régimen fascista de Erdogan se fortalece coyunturalmente, pero el quiebre de sus FF.AA. lo debilita estratégicamente
Por Juan Giglio
Según el portal
de internet catalán Kurdiscat: “La limpieza político-religiosa afectó ya a
15.200 maestros del sector público que fueron expulsados de sus empleos.”
Mientras tanto “Erdogan revocó la licencia para enseñar a otros 21.000 maestros
del sector privado y todos los decanos de universidades -1577 profesionales- fueron
obligados a dimitir.”
“Tampoco el
sector comunicativo quedó sale inmune del golpe, ya que el régimen retiró la
licencia a 25 canales de TV y radios, dos días después de borrar de un plumazo
a una veintena de medios digitales. Así mismo se ha vetado a los investigadores
y académicos que trabajan en el exterior para que puedan salir de Turquía.”
Mientras tanto, en
las sedes del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) -frente de la izquierda y centro izquierda pro kurda- cuentan
las horas para que la operación de limpieza lanzada por las fuerzas de
seguridad toque a sus puertas.
Según declaraciones
de Ali Ipekli -miembro de la dirección de ese partido en Estambul- él y sus
compañeros están pendientes de las noticias de los periódicos del día y de la
reunión del Consejo de Seguridad que preside Recep Tayyip Erdogan en Ankara.
“Estamos ante un
golpe doble, primero el que intentaron los militares, y ahora el que está dando
Erdogan, un líder más peligroso que nunca porque se siente herido, así que
seguro que no tardaremos en pagar nosotros los platos rotos, como es habitual”.
“Ahora son los
gulenistas” -en referencia a los seguidores del clérigo Fetulá Gulén a quien
Erdogan culpa por la asonada- comenta Samil Altan, expresidente del
HDP en Estambul, que apunta a que "es un momento de especial debilidad para las
Fuerzas Armadas porque han detenido a muchos generales.”
En ese contexto,
este mismo dirigente dijo que “Los mandos que ayer recibían medallas por
bombardear el Kurdistán, ahora están encerrados, razón por la cual intentarán atacarnos
cuando esté más fortalecidos y puedan disimular el actual caos interno”.
Más allá del
fortalecimiento coyuntural del gobierno de Erdogan, el quiebre de su principal
institución represiva lo terminará debilitando en su lucha contra
el poderoso movimiento kurdo y la clase trabajadora turca. Si estos dos
sectores pelean juntos los
días del régimen estarán contados…
domingo, 17 de julio de 2016
Después del golpe fallido en Turquía: Victoria a lo "Pirro" de Erdogan, cuyo régimen continúa en caída libre
Por Juan Giglio
El intento fallido de golpe en Turquía fortaleció
coyunturalmente al oficialismo, cuyos dirigentes aprovecharon las
circunstancias para avanzar en la “depuración” de las FF.AA. y la justicia, consolidando
de esa manera su política de islamización del conjunto de las instituciones.
Esta línea es coherente y consecuente con la estrategia del partido
del gobierno, el AKP, de jugarse a aplastar a los sectores que se oponen a la
modificación del actual régimen parlamentarista, para convertirlo en presidencialista
y otorgarles plenos poderes al “Sultán” Erdogan.
Un adelanto macabro de esta política consistió la quita de
los fueros a cientos de diputados opositores, chantajeándolos con causas
judiciales para obligarlos a garantizar la mayoría de votos que se necesitan
para imponer un cambio constitucional que facilite la modificación institucional.
El fortalecimiento coyuntural de Erdogan se expresa en el
intento de cientos de manifestantes del AKP y de otros sectores fascistas -como
los “Lobos Grises” del MHP- de avanzar hacia los barrios kurdos y locales del
HDP -partido opositor, izquierdista y pro kurdo- para ejecutar a los “infieles”.
Sin embargo, la manipulación oficialista de los
acontecimientos no es más que la demostración de la debilidad y desesperación de
quienes están retrocediendo en todos los órdenes, tanto a nivel nacional como
en el terreno internacional.
El gobierno turco viene de sufrir un golpe duro en Alemania,
donde sus aliados estratégicos se vieron obligados a reconocer el genocidio
armenio. Este ha sido un cachetazo que fortalece la tendencia de los gobiernos
europeos en el sentido de evitar que Turquía se incorpore como miembro pleno de
la UE.
Más grande aun ha sido la derrota sufrida en el campo de
batalla de Siria, donde las bandas fascistas financiadas y organizadas por los
servicios secretos de Erdogan -como ISIS- están siendo derrotadas por el
principal enemigo del nacionalismo turco: las milicias kurdas, que están a
punto de unificar sus cantones.
Si esto último sucede, la frontera entre Siria y Turquía
quedará totalmente cerrada al paso de las tropas del Estado Islámico y otros
engendros parecidos -como Al Nusra o la Armada del Islam- que circulaban hacia y
desde las principales ciudades turcas para reaprovisionarse y curar a sus
heridos.
Por esta razón, una de las primeras decisiones que tomó Erdogan
luego de la rendición de los “golpistas” fue cerrar la base de Incirlink, desde
la cual despegaban los aviones que bombardean a ISIS. ¡Una reacción
desesperada, cuyo propósito es mantener vivos, aunque sea por un tiempo, a sus
aliados más fanáticos!
Otro elemento que se suma a estos y al aislamiento
internacional del régimen, lo constituye la división y debilitamiento de las
fuerzas armadas -principal institución del país y garante del régimen desde la
época de Attaturk- que se expresó, objetivamente, en los acontecimientos de estos
días.
Erdogan tendrá que enfrentarse con los trabajadores en lucha
y la multitudinaria y aguerrida guerrilla kurda -que combate heroicamente en el
sudeste de Turquía- con un ejército mucho más débil y desmoralizado que antes y
que –probablemente- continúe dividiéndose.
Como lo hemos caracterizado en textos anteriores, más allá del
envalentonamiento circunstancial, el régimen del AKP está herido de muerte
debido a su derrota estratégica en la guerra que se libra en el norte de Siria,
donde -a pesar de los límites de su dirección- se está gestando una Revolución Social.
En ese contexto, es importante comprender que Turquía se ubica
dentro del bando imperialista que está retrocediendo frente al avance de los
mentores del Pacto 5 más 1 -de “pacificación” de Siria- que lideran Obama,
Putin, el Papa y la burguesía iraní. Los
turcos se alinean con Arabia, Qatar, Israel y un sector del Partido Republicano
yanqui.
Por todo esto no es ninguna casualidad que el “golpe” haya
explotado justo al mismo tiempo en que se desarrollaba una reunión de este
acuerdo contrarrevolucionario, entre el Secretario de Estado de EE.UU., John
Kerry, y el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov.
¡Estos funcionarios recién se manifestaron en contra del
levantamiento cuando los golpistas comenzaban a retroceder, demostrando un
grado de complicidad -o al menos simpatía- con las intenciones de los sublevados!
La situación de Medio Oriente, de conjunto y a pesar de las
contradicciones, avanza en el sentido de la Revolución, ya que los de arriba
están cada vez más en crisis y peleados entre ellos, y los de abajo continúan
ganando batallas centrales, como las que están aconteciendo en el norte de
Siria e Iraq.
Los revolucionarios deben aprovechar estas circunstancias
para intervenir activa y audazmente en la región, organizando actividades solidarias
o enviado brigadistas que planteen -a partir del apoyo incondicional a las
luchas- el único programa capaz de
responder a las aspiraciones de las masas empobrecidas y oprimidas: el
Socialismo.
La condiciones objetivas de esa región tan convulsionada del
planeta son más que propicias para impulsar la pelea consecuente por la derrota
de todas las dictaduras, como Erdogan, Bashar y compañía, y agitar la necesidad
de una Federación de Estados o Regiones Autónomas de carácter Socialista.
Nota de análisis del
14 de junio, anticipando esta dinámica
Por Carlos Amarilla
Por Carlos Amarilla
Los hechos marcan que poco a poco se le van cerrando las
puertas a Erdogan. Su política fascista en Turquía está llegando a su límite,
sus manotazos desesperados ya no surten el efecto inicial, su desprestigio
adentro y puertas afuera es cada vez mayor.
De ser la mano derecha de la OTAN e intervenir de lleno en
cada estallido de la “Primavera Árabe” junto a EEUU para frenar las
revoluciones a su actual aislamiento.
Su alianza sunní con Arabia Saudita, Qatar e Israel para
crear y sostener a ISIS -como ejército contrarrevolucionario y para derrocar a
Al Assad- terminó irritando a un sector del imperialismo, Obama y Putin, que
por distintos motivos entendieron que esta liga pretendía aprovecharse de sus
respectivas debilidades en beneficio de su propia agenda.
Obama no puede sostener la política genocida de Erdogan para
con los kurdos, que son sus más eficientes “aliados” a la hora de enfrentar a
ISIS. Las decapitaciones de personas de nacionalidad estadounidense y la
saña contra las mujeres y cristianos -religión oficial del Imperio- lo obligó a
intervenir más activamente.
De allí se desprende su apoyo logístico a Rojava a cambio de
utilizar a los kurdos como “Caballo de Troya” para que sus tropas vuelvan a
pisar el terreno de Siria e Iraq “asesorando” la ofensiva contra Raqqa, Mosul o
Manbij.
Por otro lado Rusia no podría dejar caer a Al Assad como
sucedió con sus viejos aliados Kadafi y Hussein. Es que Siria, tanto para los
rusos como para el resto de los imperialistas que se la disputan, es un lugar
estratégico porque por ahí pasa la ruta de los hidrocarburos hacia el
Mediterráneo. Tal es así, que los rusos tienen bases militares que están desde
la época de la “Guerra Fría”.
Obama, que en un primer momento había propiciado la caída de
Al Assad, terminó dándose cuenta de que era peor el remedio que la enfermedad.
Ante la aparición inesperada -o no tanto- de Rusia, se vio obligado a pactar un
reparto de influencias a cambio de frenar a la peligrosa alianza sunita, detrás
de la cual se agazapa un sector del propio imperialismo yanqui, íntimamente
relacionado a los republicanos del complejo militar industrial.
Turquía, el gran
perdedor
En ese contexto, el retroceso del ISIS y otras bandas
islamitas, como así también la casi segura unificación de los cantones de
Rojava, constituyen una durísima derrota para el régimen turco, que retrocedió
en su papel de gendarme imperialista de la región, un lugar que había ganado a
partir de su ubicación como segunda potencia militar de la OTAN.
El acuerdo del 5+1 firmado por Obama, el Papa, Putin e Irán,
debido al cual ese rol comenzará a ocuparlo el estado teocrático de Irán, que
ya tiene una gran influencia en Líbano, Iraq, Siria, Bahrein y Yemen pone a
Turquía -igual que Israel- en una situación más que incómoda y provocativa. ¡Ni
qué hablar de Arabia, uno de los tradicionales enemigos de Irán!
Entender esto sirve para descubrir las razones por las
cuales Erdogan actúa como un “elefante en el bazar”, empujando y aplastando
todo lo que se le pone adelante, principalmente al pueblo kurdo que masacra en
las ciudades fronterizas con Siria, tratando de evitar que por ahí se le filtre
la Revolución de sus vecinos kurdos de Rojava.
La crisis capitalista y el pacto de Obama con
Irán-Bashar-Putin pusieron a los jefes políticos de este país entre la “espada
y la pared”, obligándolos a actuar de manera mucho más violenta y agresiva que lo
habitual, empujando para eso una alianza militar -con ISIS y otros sectores-
contra su tradicional aliado, que es el gobierno de los Estados Unidos.
Erdogan combate con fiereza al pueblo kurdo porque trata de
apagar el fuego del proceso revolucionario que está aconteciendo en el norte de
Siria, de manera de evitar que contagie a los trabajadores de sus principales
ciudades. Sabe, mejor que nadie, que la alianza entre la nación oprimida más
grande de la tierra y el proletariado de su país sería, en caso de construirse,
poderosa e invencible.
De allí la fabulosa inversión de recursos para organizar a
las bandas contrarrevolucionarias islamitas que combaten contra los kurdos y
las kurdas en Rojava o Bashur (Kurdistán iraquí), una alianza preventiva junto
a otros regímenes caídos en desgracia debido al “5 más”, como Arabia Saudita,
Qatar e Israel.
De esa manera se entiende cómo la derrota de ISIS provoca la
derrota de sus mentores, de su proyecto y sus perspectivas. Y también, cómo la
revolución kurda -con su experimento de Confederalismo Democrático- aún con
todas sus limitaciones, es la barrera infranqueable que impide la pretendida
reconstrucción del viejo imperio otomano, de la mano del “Sultán” Erdogán.
Derrota del régimen
turco también en Turquía
La derrota de Erdogan no solo se está consumando en Siria e
Iraq, con la caída en desgracia del Estado Islámico, sino también dentro de su
propio territorio, a pesar de que su ejército ha obtenido algunas “victorias”
militares contra el pueblo kurdo, varias de cuyas ciudades están siendo
destruidas.
Sin embargo estas “victoria” son pírricas, porque
políticamente se le vuelven en contra. Su política de aniquilación de los
kurdos y de represión contra todos los que los apoyan (desde los docentes de
Estambul hasta el prestigioso escritor Noam Chomsky) provocó una reacción
internacional tan grande, que terminó aislando al Sultán y sus secuaces.
El respaldo explícito a ISIS, la represión contra las
mujeres o la descarada quita de los fueros a los diputados del HDP (Partido
Democrático de los Pueblos) -que técnicamente es un golpe de estado- han
merecido el masivo y duro repudio de los líderes mundiales capitalistas,
quienes debido a la crisis económica y la lucha de sus respectivos pueblos no
tienen márgenes para apoyar semejante cantidad y calidad de improperios.
La numerosa colectividad kurda, muy activa en países claves
como Francia y Alemania (tradicional socio de Turquía) es vista con simpatías
por todas las personalidades, la mayoría de las cuales se ha visto obligada a
repudiar a los funcionarios turcos, como sucedió en el funeral de Muhamad Alí,
cuando sus familiares echaron del mismo a Erdogan.
Hasta la vieja amiga de Erdogan, Ángela Merkel, tuvo que
tomar distancia. Esta relación tuvo su golpe de gracia con el reconocimiento
parlamentario por parte de Alemania del Genocidio Armenio, un reconocimiento
que se dio justo en el momento en que el régimen de Erdogan estaba terminando
de destruir, con métodos genocidas, la ciudad kurda de Nusayabyn.
El tiempo de Erdogan está llegando a su epílogo, lo que no
significa que deje de ser peligroso. Todo lo contrario: ¡Cuanto más desesperado
y sin salida se sienta más daño estará dispuesto a dar! Es que no puede
volverse a casa así como así, estando acusado de crímenes de lesa humanidad que
pueden incluir su pena de muerte, vía tribunal de la Haya u otras instancias.
Lo más probable es que su final definitivo ocurra de manera
estrepitosa. ¿Será mediante su renuncia? ¡Descartado porque no tiene márgenes!
¿Esperará las elecciones? Difícil que llegue, y en caso de que lo haga no
podría dejar su cargo debido a las acusaciones.
Quedan dos posibilidades. Una, por un GOLPE DE ESTADO de
algún ala militar, que no sería la primera vez que suceda en Turquía. Podría
ocurrir por una suma de elementos, como la impopular guerra civil contra los
kurdos, la economía en picada, el alejamiento de los viejos aliados o la
posibilidad de una “locura” mayor, como una guerra mucho que vaya más allá de
las fronteras…
La otra podría llegar de la mano de la clase obrera en la
escena, luego de una seria de huelgas generales que impongan cambio del
régimen, perspectiva que podría desarrollarse a partir de las penurias que
provoque la crisis económica, las muertes por los atentados, la guerra contra los
kurdos o una eventual guerra con otros países provocando miles de muertos.
Muchos sectores de izquierda explican que esta perspectiva
sería inviable debido al “chauvinismo turco”. De acuerdo a estos primaría
el sentimiento nacionalista de las masas, que hoy se expresa en el apoyo
electoral al partido de Erdogan y más adelante en un hipotético apoyo a nuevas
y más intensas aventuras militares en nombre de la “patria”.
Sin embargo, no tienen en cuenta que las guerras y las
catástrofes siempre cambian todo, comenzando por las conciencias más atrasadas,
empujando a los trabajadores y el pueblo hacia opciones de signo opuesto. De
alguna manera, eso está empezando a suceder debido a la debacle del régimen y
tiene su expresión de vanguardia en territorio kurdo.
Como diría Trotsky previendo situaciones como esta: "Al
principio de la guerra las secciones de la IV internacional se sentirán
inevitablemente aisladas porque cada guerra toma de improviso a las masas
populares y las empuja del lado del aparato gubernamental.”
“Los internacionalistas deberán marchar contra la corriente.
No obstante, las devastaciones y los males de la nueva guerra, que desde los
primeros meses dejarán muy atrás los sangrientos horrores de 1914-18
desilusionarán pronto a las masas. Su descontento y su rebelión crecerán por
saltos.”
En un contexto de esas características, las políticas
revolucionarias volverían a seducir a las masas. Trotski dijo, en ese sentido,
que “El programa de reivindicaciones transitorias adquirirá una ardiente actualidad
y el problema de la conquista del poder por el proletariado se planteará con
toda su amplitud.”
En ese sentido, lograr que la clase obrera turca se una con
el pueblo kurdo en lucha -siguiendo el camino de Rojava- y que los kurdos y las
kurdas dejen de confiar en las direcciones que les proponen desarmar las
asambleas y las milicias populares -construyendo un estado occidental
“ecologista y femenino”- debe ser el objetivo de los revolucionarios.
Si realmente están dispuestos a aprovechar las enormes condiciones
que están desarrollándose para concretar una revolución de carácter obrera y
socialista, también deberían disputarle la dirección de las masas a las
dirección que las inducen a confiar en las potencias enemigas que “ayudan a
pelear contra ISIS”, concretando acuerdos estratégicos, no tácticos, con estas.
La derrota del bloque sunní respaldado por una de las alas
del imperialismo yanqui, deja en crisis a sus integrantes, siendo Turquía el
que peor queda. La situación económica y la pérdida de aliados externos dejan a
ese país en una situación de extrema debilidad, poniéndolo ante la perspectiva
de un estallido o un golpe de estado, o una combinación de ambos.
Cualquiera de estas definiciones beneficiará a los kurdos,
que conseguirán más concesiones y autonomía, incluso la posibilidad (sólo con
una caída estrepitosa del régimen) de construir un estado independiente que
separe Bakur de Turquía y (un sueño nada imposible en este contexto) que lo
anexe a Rojava.
Esto significaría un golpe demoledor para el régimen
imperialista en decadencia que hoy comanda Erdogan, que amenazaría al conjunto
del dominio imperialista de Medio Oriente y la gobernabilidad de cada uno de
sus lacayos locales.
Cualquiera de estas situaciones provocaría reacciones en
Europa y una parte de Asia, ya que Turquía está en medio de ambos continentes e
influye directamente a países cercanos -como, Armenia, Grecia o Azerbaiyán-
provocando una onda “expansiva” que llegaría a otros más lejanos, que como
Francia están inmersos en una profunda crisis.
Sería el comienzo de una etapa con finales abiertos entre la
revolución y la contrarrevolución, dentro de la cual se podrán a prueba, más
que nunca, los programas y las direcciones de los revolucionarios.
Las aguas del reloj de la lucha de clases caminan y, en la
medida en que avanzan, ponen a prueba programas y direcciones de los
revolucionarios. Aunque gran parte de lo expuesto entra en el terreno de las
hipótesis, las agujas corren y cada vez son menos las opciones que tienen
Turquía y Erdogan, acercando estas teorías a la realidad.
sábado, 16 de julio de 2016
El Sultán Erdogan, el gran ganador tras el golpe fallido
Por
Martín Romero
Aviones en vuelo rasante sobre Ankara. El
Parlamento y las oficinas del MIT, bombardeado s por aviones F-16 que
despegaron de la base de Incirlik, esa
base asignada a la OTAN, pero que el gobierno del AKP no quería habilitar para
la Coalición anti-ISIS. El presidente Erdogan volando en avión y llamando como
buen hipócrita a “defender la democracia”. El primer ministro Yildrim subido a
una épica de guerra. Efectivos del régimen sirio, en Latakia, festejando con
disparos de ametralladora el supuesto triunfo del golpe al otro lado de la
frontera. Los ministros de relaciones exteriores de EEUU y Rusia, John Kerry y
Sergei Lavrov, juntos y a la expectativa. Como mirando un partido de fútbol en
el cual no demuestran alentar a ningún equipo pero si sabiendo por quien
apuestan, no emiten declaraciones en ningún sentido hasta no conocer el
resultado del match.
Los sublevados, militares profesionales, de
los más preparados y equipados que hay en el mundo, siendo derrotados por
policías, gendarmes y grupos parapoliciales leales al gobierno del AKP. Esos
soldados que muestran a diario su violencia criminal en la campaña contra el
pueblo kurdo encuentran una respuesta más violenta y criminal aún por los
supuestos “defensores del órden democrático”. Son linchados y decapitados una
vez que se rinden, como si hubieran caído en manos de Daesh.
Así fue como Erdogan vuelve en su caballo
alado, descendiendo victorioso sobre una alfombra roja, teñida por la sangre de
su campaña sobre los kurdos y el pueblo trabajador turco, suponiendo que lo
llevará a la grandeza de ser el nuevo Sultán. Logrará inclinar la balanza al
interior de los Lobos Grises a favor de la facción islamista, purgará a las
FFAA para encolumnarlas tras su figura y convertirlas en el Nuevo Ejército
Otomano. El Sultán del Palacio de las mil habitaciones, el admirador de Hitler,
hace eco de su “defensa del órden democrático” (y como regalo de Dios, según
sus propias palabras), en el mundo.
Organizaciones progresistas y de izquierda en
Occidente celebran la derrota de los militares sublevados, desconociendo que
esa victoria no es del pueblo turco, y que tiene un claro ganador, llamado
Recep Tayyip Erdogan. Imagino que no pensarán que este siniestro personaje es
un amante de la democracia. ¿Qué canal están viendo? De tan rara la situación,
termina siendo muy clara: Una camarilla de militares autoritarios, recostados
en la OTAN y alentados por los EEUU y Rusia intentan derrocar a un gobierno
autoritario. Este gobierno, enterado de antemano de la situación, obtiene su
propio Pearl Harbour interno, que le sirve como excusa perfecta para avanzar en
lo que no había podido hasta ahora. ¿Dónde está la victoria del pueblo turco,
que está en el medio de una guerra entre sectores autoritarios, que desprecian
la democracia?
Por ahora, el Sultán sigue siendo el hombre
fuerte. Ese que manda a las mujeres a hacer las tareas hogareñas. Ese que
moviliza a las fuerzas represivas contra las minorías. Ese que apoya
clandestinamente a la violencia extremista, hace negocios energéticos con Daesh
y usa a los servicios de inteligencia para realizar atentados terroristas
contra el propio pueblo turco. Con los militares, o con el AKP, Turquía solo
estará envuelta por el manto del autoritarismo.
martes, 12 de julio de 2016
Solidaridad internacionalista: ¡Libertad a los campesinos recientemente condenados en Paraguay!
Por Carlos Amarilla
En un fallo escandaloso la justicia paraguaya acaba de
condenar a 11 campesinos por supuestos delitos cometidos en la denominada
“Masacre de Curuguaty” el 12 de Julio de
2012. Rubén Villalba, a 30 años; Luis Olmedo Paredes, 20 años; Arnaldo Quintana, 18 años; Néstor Castro Benítez, 18 años; Felipe Balmori, Adalberto Castro Benítez, Alcides Ramírez, Juan Carlos Tillería, María Fany Olmedo, María Dolores López y Lucía Agüero a penas entre 4 y 6 años.
Ese día, cientos de campesinos que contaban con permiso para
ocupar tierras del estado de Marina Cué, en el interior del país, fueron -según
cuentan varios testigos- tiroteados por las fuerzas de seguridad mientras se
encontraban negociando las condiciones para el retiro del lugar.
El ataque fue promovido por el empresario Blas Riquelme, que
poseía un “usucapión” -derecho a adquirir una propiedad por el paso del tiempo-
y los futuros poseedores de esos campos. Sin embargo, el juicio giró en torno
de la muerte de dos policías, sin decir nada en relación al asesinato de once
trabajadores rurales.
Los únicos perseguidos por lo ocurrido, fueron los
campesinos, ya que ninguno de los sicarios de Riquelme o integrantes de las fuerzas
represivas del empresario ha sido condenado en este juicio, cuyo fallo llegó
después de cuatro años de persecución, privación de la libertad y todo tipo de
violaciones de las libertades democráticas elementales.
Las campañas de difusión, denuncia y movilización impulsadas
por distintas organizaciones, tanto a nivel local como internacional, fueron
importantes para hacer conocer el modus operandi de los empresarios y del
estado paraguayo -en ese momento conducido por el populista Lugo- pero no alcanzaron
para frenar las condenas.
Personalidades de la talla de Pérez Esquivel o Nora Cortiñas
se solidarizaron con esta lucha, que mostró los límites del gobierno
capitalista de Lugo, quien nunca concretó la prometida reforma agraria y se
terminó rindiendo ante el poder de la oligarquía paraguaya, que desde mantiene
el control del aparato represivo desde la época de Stroessner.
Por esa razón, ni sus concesiones a los empresarios y al Partido
Colorado, como tampoco su “solidaridad” con los efectivos abatidos alcanzaron
para mantenerse en el poder, ya que terminó siendo echado por un acuerdo entre
liberales y colorados en un fallo récord, que duró 24 horas.
Paraguay, como Kurdistán y otras regiones del mundo que
están en lucha contra los gobiernos y las mafias locales, cuenta con una
mayoría campesina. Probablemente siga el camino de esos pueblos, ya que en la
actual etapa del capitalismo no solo no existen soluciones para las penurias de
la gente pobre del campo, sino que sus sufrimientos se profundizarán.
Los/as integrantes del espacio denominado “Kurdistán desde
el Sur” nos solidarizamos con los campesinos injustamente condenados,
convocamos a luchar por su inmediata libertad y llamamos a los trabajadores y
el pueblo del Paraguay a seguir el ejemplo de las masas de Medio Oriente que
enfrentan con dureza a sus opresores.
Estamos convencidos de que sólo a través de la lucha
unificada de los campesinos y trabajadores del Paraguay junto con los
trabajadores y los pueblos de todo el continente -practicando el
internacionalismo- se podrán romper las cadenas de la dependencia con los
grandes monopolios, los empresarios y oligarquías locales que explotan a las
mayorías obreras y populares.
CONDENAMOS EL INJUSTO FALLO CONTRA LOS CAMPESINOS DE
CURUGUATY , ¡LIBERTAD A LOS LUCHADORES SOCIALES! *¡BASTA DE ESTRONISMO ESTATAL,
DESARME DEL APARATO REPRESIVO! ¡POR UNA REFORMA AGRARIA, UNIÓN OBRERA Y
CAMPESINA EN LA LUCHA! *¡SOLIDARIDAD INTERNACIONALISTA!
Algunos sitios de referencia: https://www.facebook.com/notes/paraguay-resiste-en-madrid/comunicado-11072016/948828151910665
/ Documental
“Detrás de Curuguaty” https://youtu.be/9tSNrgrkIHU
/ Marchas
Campesinas https://youtu.be/_uU24ZVc1hA / Esperando
el fallo https://www.facebook.com/Cigarrapy/videos/524329611107115/
miércoles, 6 de julio de 2016
Campaña internacional contra el Acuerdo Unión Europa y Turquía
Fuente: newrozeuskalkurduelkartea
HDK Europe
Initiative, Die Linke, Círculo del Diálogo, Izquierda Intervencionista y la Red
de Académicos Kurdos, acaban de poner en marcha esta iniciativa, haciendo un
llamamiento a las personas democráticas, los partidos e instituciones de la UE,
bajo el lema:
¡DI NO AL SUCIO ACUERDO
CON TURQUÍA, POR LOS DERECHOS HUMANOS, POR LA DEMOCRACIA Y POR LA PAZ! ¡PROTEGE
LOS VALORES DEMOCRÁTICOS!
Según estos
grupos, el acuerdo entre la UE y el régimen turco de Tayyip Erdogan “muestra
rotundamente las incongruencias entre los valores democráticos que propugna la
UE y los tratos con Turquía”. Por lo tanto, plantean que “los valores
democráticos deben ser protegidos”, diciéndole NO a dicho acuerdo.
A continuación
reproducimos parte del comunicado mediante el cual se lanzó la campaña:
TURQUÍA
GOBIERNA CON AUTORITARISMO
Desde que el
partido islamista AKP de Erdogan, no alcanzara la mayoría absoluta en los
comicios del pasado año, es país se ha internado en una dictadura total. El
propio régimen trata de ocultar esta dictadura a través del sistema
“presidencialista” que ha establecido en la figura de Erdogan.
El gabinete turco
está llevando a cabo crímenes de guerra contra su propio pueblo. El ejército ha
violado todas las reglas internacionales contra las poblaciones kurdas, asesinando
a cientos de civiles y obligando a miles de personas de todas las edades a
desplazarse. Ni tan siquiera son tolerantes con los críticos hacia esta
brutalidad e incluso se les llega a etiquetar de “terroristas”.
Ha sido ignorado
el voto de 6 millones de votantes mediante el levantamiento de la inmunidad a
los parlamentarios del partido HDP, partido que aglutina a las fuerzas
plurales, democráticas y progresistas del país. En estos momentos el país se
encuentra en alerta continua, criminalizando y excluyendo a sus ciudadanos con
una constante violencia militar.
ACUERDO CONTRARIO A CONVENCIÓN EUROPEA DE DERECHOS HUMANOS
El acuerdo entre
la UE y Turquía invalida el derecho de asilo. Si los refugiados llegan al
espacio de la UE a través de Turquía, podrán ser devueltos a Turquía sin ningún
examen de los motivos para solicitar el asilo.
Este hecho no
solo es contrario a la Convención Europea de Derechos Humanos, sino que también
obligará a las personas a buscar turas de escape más peligrosas para llegar a
Europa. Como por ejemplo a través de Libia, propiciando el aumento de la
cantidad de víctimas en el Mediterráneo.
Es prácticamente
imposible esperar que Turquía proporcione ayuda y protección a los refugiados.
Turquía no ha firmado la Convención de Ginebra sobre refugiados ni siquiera
tiene la intención de cumplir con las reglas del presente acuerdo.
Los refugiados se
encuentran en una situación de abandono total debido a las arbitrariedades del
estado, enfrentándose a problemas nutricionales, de salud, de vivienda y de
educación. Todas estas necesidades básicas no son cubiertas por el gobierno.
Las
organizaciones de derechos humanos siguen informando sobre las expulsiones de
personas a Siria. Esto es una prueba irrefutable de que el acuerdo entre la UE
y Turquía supone una violación clara y directa del Derecho Europeo e
Internacional.
Turquía está
cavando el caos más profundo en Oriente Medio
Turquía está
reforzando su autoritarismo y su actitud pro-bélica a través de dicho acuerdo.
Mientras que la “cuestión kurda” y su solución política, ha sido metida en un
cajón, el gobierno del AKP ha instaurado una guerra contra la población kurda.
Los ataques transfronterizos de Turquía contra sus vecinos se encuentran aún en
curso.
El apoyo de
Turquía a las organizaciones terroristas yihadistas ha sido probado y
documentado en numerosas ocasiones. Además el gobierno turco se ha sentido
“ofendido” por la formación de la Autonomía Democrática instaurada por la
Comunidad kurda en el norte de siria (Rojava), así que con el fin de proteger a
su política antidemocrática, está llevando a cabo prácticas a riesgo de violar
el derecho internacional.
Este acuerdo
no va a resolver la crisis de refugiados
La actitud de
Turquía y la ruta que sigue no va a resolver la crisis de refugiados. Por otro
lado, casi a diario se desata una nueva crisis mientras que las ya existentes
profundizan más y más. Como consecuencia aumentan los motivos que empujan a las
personas a ser refugiadas y escapar del caos.
Los gobiernos
europeos no deben tomar parte en esto. Hay que cambiar la guerra y el
terrorismo en Oriente Medio por la democracia y la tolerancia. Los intereses
geopolíticos y económicos no deben prevalecer sobre los valores globales de la
democracia y los derechos humanos. Hay que defenderlos. No podemos aceptar el
trato con un sistema de gobierno déspota, por lo tanto firma para:
1 Poner fin al acuerdo sucio con
Turquía. Poner fin a la transferencia y envío de armas, logística y ayuda
militar al régimen de Erdogan.
2 En lugar de prometer a Turquía una
posible incorporación en la UE, aplicar presiones diplomáticas sobre el
gobierno turco. Debe terminar el terror de estado y la guerra, sino que
deben prevalecer la democracia y la paz.
3 Poner fin la opresión a la que están
sometidas las organizaciones kurdas en Europa, sirviendo a los intereses
de Turquía. El PKK debe ser retirado de la lista de organizaciones
terroristas de la UE y Gran Bretaña.
4 Aplicar de manera coherente los
artículos de la Convención de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos y la
Convención de Ginebra. Debe ser respetada la dignidad humana de los miles
de inmigrantes forzados a abandonar sus tierras, y deben ser ayudados de
acuerdo a dichos principios.
5 Debe contruirse una ruta de acceso
humanitario al Kurdistán sirio (Rojava) y deben de implementarse los
medios necesarios para que las personas que deseen regresar a
su tierra natal en Kurdistán.
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