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| Macri recibiendo a uno de los principales jefes políticos del Estado Islámico, el emir de Qatar. |
Mientras la ministra Bullrich despotricaba contra el “terrorismo”
y metía en la cárcel a dos perejiles, su presidente recibía a uno de los
máximos líderes del Estado Islámico, el Emir de Qatar, cuyo estado -junto a
Arabia Saudita, un sector del imperismo yanqui y Turquía, sostiene a estas
bandas asesinas.
Según Clarin: “La autoridad suprema de Qatar, Tamim bin
Hamad Al Thani, se encuentra descansando en el lujoso hotel Llao Llao de
Bariloche, acompañado por sus tres esposas (Jawaher, Anoud y Noora) y una
nutrida delegación de funcionarios.”
El gobierno no solo le dio la bienvenida a este gangster,
sino que le abrió las puertas de uno de los hoteles más lujosos del país, el
Llao Llao, dentro del cual “cerraron por completo el ala Moreno del hotel que
tiene 30 habitaciones.” (Clarín, 2 de agosto)
Este mismo diario dice que “Hamad Al Thani se acercó al sur
siguiendo los consejos expresos del presidente Macri quien suele descansar en
villa La Angostura (Neuquén). En Bariloche el emir seguirá los pasos del
presidente de los Estados Unidos, Barack Obama y su familia...”
Tanto Qatar como Arabia Saudita son dos estados sunitas
inspirados en la doctrina del wahhabismo, que han exportado a lo largo y a lo
ancho del mundo islámico construyendo “madrazas” -escuelas religiosas- desde
las cuales han salido la mayoría del os cuadros del Estado Islámico.
El emirato de Qatar, que
patrocina al Barcelona de Lionel Messi con 30 millones de euros anuales, tiene
una cara “amable” y “occidentalista”: la emisión cotidiana del noticiero Al
Jazeera, que es una especie de CNN de Medio Oriente.
Según lo indica el diario El
Mundo de España: “La economía de Qatar es una de las más dinámicas de Oriente
Medio, también de las más oscurantistas, sin derechos democráticos y dentro de
su territorio se ubica la principal base aérea de EE.UU. en Medio Oriente.”
Cuenta con 2 millones de
habitantes, de los que tan solo 250.000 tienen la nacionalidad qatarí y gozan
de la renda per capita más alta del mundo, mientras que el resto trabaja en
condiciones de máxima flexibilización laboral, cercana a la esclavitud.
En una nota de la agencia
catalunyaplural.cat del 24 de agosto de 2014, se cuenta lo que buena parte de
las principales redes informativas europeas han dicho en abundancia: “Los
gobernantes, la prensa y la opinión occidental están perfectamente al corriente
del doble juego del emirato de Qatar, sosteniendo a las milicias de ISIS”.
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